Ayer se cumplían tres años del lanzamiento comercial en España del Motorola Razr V3. Es el teléfono que puso de moda los móviles ultradelgados. Seguro que lo conocen y es muy probable que lo hayan tenido en el bolsillo porque la compañía ha vendido más de dos millones de unidades a lo largo de los años. Empezó siendo un dispositivo de lujo y lo terminó teniendo hasta la vecina del 5º.
Motorola ha vivido de él como un famoso vive de un divorcio. Durante años lo han ordeñado a fondo, mejorándolo y sacando nuevas versiones y modelos cada pocos meses. Por eso casi cuesta creer que hasta ayer no se presentara oficialmente un sucesor. El RAZR2 llega en estos últimos meses del año y, sinceramente, se parece una barbaridad al anterior.
Ya se sabe, si funciona, no lo toques. Y el RAZR V3 funcionaba. A mi me hubiera gustado ver a Motorola jugándosela a una carta y apostando por un diseño diferente pero la tentación de evolucionar, en vez de revolucionar, debía ser muy grande.
(imagen:El V8 Luxury Edition, acabado en oro y con imitación de piel de serpiente en plástico rígido... un poco excesivo, ¿no creen?)
Hay una Luxury Edition -edición de lujo, 629 euros- que viene con 2 GB pero a mi el oro y la imitación de piel de serpiente en plástico rígido se me hace un poco cuesta arriba, me entra el síndrome del mafioso ruso y tengo la impresión de que si no me pongo una cadena de oro bien gorda al cuello y abro la camisa hasta el ombligo no iré conjuntado.
Mejor la edición normalita, más discreta. Pronto habrá también una versión 3G de este teléfono que se llamará V9 y que vendrá con pantalla táctil. Pero sé que Motorola puede hacerlo mejor y volver a sorprender con algo diferente, no sólo con más de lo mismo. Preparan grandes cambios para 2008. A ver.
fuente:http://navegante2.elmundo.es/
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