Japón admite tener la llamada cultura del keitai, como llaman a los celulares
Dos niños muestran el comunicador para chicos que presentó en diciembre la firma nipona NTT DoCoMo. Foto: Yoshikazu Tsuno/Afp
Una forma de vida centrada alrededor del pequeño aparato trae consigo ventajas de comunicación, pero también abre la puerta a peligros que muchos padres ni siquiera sospechan.
Si bien el mundo conectado en el que habitan hoy tiene enormes ventajas para el aprendizaje y la comunicación, también tiene inconvenientes, dicen expertos citando el aumento del bravuconeo cibernético y la creciente incapacidad de los adolescentes para relacionarse con otras personas cara a cara.
“Los chicos dicen que lo más importante para ellos, a la par de sus propias vidas, es su celular”, dijo Masashi Yasukawa, jefe del privado Consejo Nacional de Asesoría Web. “Están moviendo los pulgares mientras comen o ven televisión”, dijo.La pasión en la voz de Ayumi Chiba, de 20 años, respalda esta aseveración. “Mi vida es imposible sin el”, dice la chica sobre su móvil. “Solía pretender estar enferma y salirme antes de la escuela cuando olvidaba llevármelo”.
Hideki Nakagawa, profesor de sociología en la Universidad Nihon, de Tokio, dijo que los celulares se han vuelto “una obsesión” para los jóvenes. “Se sienten inseguros sin sus móviles, como los vendedores se sienten sin sus tarjetas de presentación”, dijo.Conforme el versátil celular toma el centro de la escena en la vida adolescente, asume varios roles, incluyendo el de un arma que los chicos pueden blandir contra otros sin pensar en las consecuencias.Yasukawa recuerda el caso de una chica de 15 años que recibía regularmente mensajes que le decían: “Muere”, “Eres una lata” y “Apestas”.
Resultó que se los enviaba una amiga en quien ella tenía mucha confianza y quien le dijo que no se tomara los mensajes demasiado en serio.“La chica que estaba haciendo el bullying confesó que le hacía sentirse bien ver la inquietud aparecer en el rostro de su amiga”, dijo Yasukawa.
“Algunas chicas envían mensajes perversas a una ‘amiga’ estando en su compañía, fingiendo estar buscando la página de su perfil en el celular.“Es un mundo que asusta”, dijo. “Los padres no saben que hay un mundo espantoso tras las pantallas de los celulares”.
Al revelar información personal sobre ellos mismos, los chicos pueden volverse presa fácil de embaucadores y pederastas, ya que sólo cerca de uno por ciento tienen bloqueos al material potencialmente nocivo.“Las relaciones entre un abusador y una víctima pueden fácilmente invertirse, si un chico atacado culpa a otra persona por alguna cosa trivial”, dijo Yasukawa, agregando que esto tiene el potencial de crear “un juego de supervivencia entre los chicos”.La empresa de móviles más grande de Japón, NTT DoCoMo, lanzó en diciembre una línea de celulares para niños pequeños, con programas que van desde libros de imágenes hasta horarios escolares, que buscan ayudarles a aprender.
Los móviles eventualmente se convertirán en su principal medio de comunicación.Tetsuro Saito, profesor de educación, dijo que un sondeo entre mil 600 estudiantes de secundaria con una media de 14 años encontró que cerca del 60 por ciento tenía celulares y casi la mitad los usaba para enviar 20 correos o más por día.
La mayoría de los usuarios de celulares a nivel secundaria rara vez usan su celular para hablar, encontró el sondeo. Saito, de la Universidad Femenina Kawamura Gakuen, cerca de Tokio, dijo que los chicos parecían querer la seguridad de comunicarse con alguien, sin tener que molestarse con ver a una persona real.“La capacidad de comunicación tenderá a declinar pues los celulares y otros dispositivos se están interponiendo entre las personas”, dijo.
Tomomi, de 18 años, que no quiso dar su nombre completo, dijo: “Yo envío unos 20 correos por día. Hay gente con la que no hablo, ni siquiera aunque los vea en la escuela; sólo intercambio correos con ellos. Supongo que estamos conectados sólo por una máquina”.
El sondeo de Saito encontró que los estudiantes también pueden usar sus celulares como una muleta emocional, y entre más problemas tengan en su hogar, más dependientes parecen volverse de sus celulares.Más de 60 por ciento de los estudiantes que dijeron no disfrutar estar con sus familias envían 20 o más correos por día, comparados con 35 por ciento de quienes dicen estar felices con sus familias.Universidad por teléfonoOfrecen clase sobre enigma de pirámidesUn indicio de lo que está por venir: el pasado noviembre, la Cyber University, única institución japonesa que ofrece todas sus clases en internet, empezó a ofrecer una clase acerca de los misterios de las pirámides. Los alumnos descargan conferencias que se reproducen en la diminuta pantalla con sonido.
Aprobada desde el pasado abril con permiso para otorgar licenciaturas, la Cyber University tiene mil 850 estudiantes. Su campus virtual es propiedad en 71 por ciento de la corporación Softbank, que entre sus negocios tiene operaciones de banda ancha, juegos y compras en línea y servicios bursátiles. De momento sólo el curso sobre pirámides se ofrece vía celular. La universidad tiene casi 100 cursos, entre ellos periodismo en línea y literatura inglesa.
Tokio. AFP
Dos niños muestran el comunicador para chicos que presentó en diciembre la firma nipona NTT DoCoMo. Foto: Yoshikazu Tsuno/Afp
Una forma de vida centrada alrededor del pequeño aparato trae consigo ventajas de comunicación, pero también abre la puerta a peligros que muchos padres ni siquiera sospechan.
Los jóvenes japoneses están evolucionando en este siglo XXI un nuevo estilo de vida basado en los teléfonos celulares, sin los cuales pocos pueden ya vivir.Si bien cerca de un tercio de los alumnos de primaria, de siete a 12 años, usan celular, para cuando llegan a preparatoria la cifra llega al 96 por ciento, de acuerdo con un sondeo del gobierno dado a conocer el mes pasado.Están usando sus móviles para leer libros, escuchar música, chatear con amigos y navegar por internet: en promedio las jovencitas de prepa lo hacen 124 minutos al día, y los chicos 92 minutos.
Si bien el mundo conectado en el que habitan hoy tiene enormes ventajas para el aprendizaje y la comunicación, también tiene inconvenientes, dicen expertos citando el aumento del bravuconeo cibernético y la creciente incapacidad de los adolescentes para relacionarse con otras personas cara a cara.
“Los chicos dicen que lo más importante para ellos, a la par de sus propias vidas, es su celular”, dijo Masashi Yasukawa, jefe del privado Consejo Nacional de Asesoría Web. “Están moviendo los pulgares mientras comen o ven televisión”, dijo.La pasión en la voz de Ayumi Chiba, de 20 años, respalda esta aseveración. “Mi vida es imposible sin el”, dice la chica sobre su móvil. “Solía pretender estar enferma y salirme antes de la escuela cuando olvidaba llevármelo”.
Hideki Nakagawa, profesor de sociología en la Universidad Nihon, de Tokio, dijo que los celulares se han vuelto “una obsesión” para los jóvenes. “Se sienten inseguros sin sus móviles, como los vendedores se sienten sin sus tarjetas de presentación”, dijo.Conforme el versátil celular toma el centro de la escena en la vida adolescente, asume varios roles, incluyendo el de un arma que los chicos pueden blandir contra otros sin pensar en las consecuencias.Yasukawa recuerda el caso de una chica de 15 años que recibía regularmente mensajes que le decían: “Muere”, “Eres una lata” y “Apestas”.
Resultó que se los enviaba una amiga en quien ella tenía mucha confianza y quien le dijo que no se tomara los mensajes demasiado en serio.“La chica que estaba haciendo el bullying confesó que le hacía sentirse bien ver la inquietud aparecer en el rostro de su amiga”, dijo Yasukawa.
“Algunas chicas envían mensajes perversas a una ‘amiga’ estando en su compañía, fingiendo estar buscando la página de su perfil en el celular.“Es un mundo que asusta”, dijo. “Los padres no saben que hay un mundo espantoso tras las pantallas de los celulares”.
Al revelar información personal sobre ellos mismos, los chicos pueden volverse presa fácil de embaucadores y pederastas, ya que sólo cerca de uno por ciento tienen bloqueos al material potencialmente nocivo.“Las relaciones entre un abusador y una víctima pueden fácilmente invertirse, si un chico atacado culpa a otra persona por alguna cosa trivial”, dijo Yasukawa, agregando que esto tiene el potencial de crear “un juego de supervivencia entre los chicos”.La empresa de móviles más grande de Japón, NTT DoCoMo, lanzó en diciembre una línea de celulares para niños pequeños, con programas que van desde libros de imágenes hasta horarios escolares, que buscan ayudarles a aprender.
Los móviles eventualmente se convertirán en su principal medio de comunicación.Tetsuro Saito, profesor de educación, dijo que un sondeo entre mil 600 estudiantes de secundaria con una media de 14 años encontró que cerca del 60 por ciento tenía celulares y casi la mitad los usaba para enviar 20 correos o más por día.
La mayoría de los usuarios de celulares a nivel secundaria rara vez usan su celular para hablar, encontró el sondeo. Saito, de la Universidad Femenina Kawamura Gakuen, cerca de Tokio, dijo que los chicos parecían querer la seguridad de comunicarse con alguien, sin tener que molestarse con ver a una persona real.“La capacidad de comunicación tenderá a declinar pues los celulares y otros dispositivos se están interponiendo entre las personas”, dijo.
Tomomi, de 18 años, que no quiso dar su nombre completo, dijo: “Yo envío unos 20 correos por día. Hay gente con la que no hablo, ni siquiera aunque los vea en la escuela; sólo intercambio correos con ellos. Supongo que estamos conectados sólo por una máquina”.
El sondeo de Saito encontró que los estudiantes también pueden usar sus celulares como una muleta emocional, y entre más problemas tengan en su hogar, más dependientes parecen volverse de sus celulares.Más de 60 por ciento de los estudiantes que dijeron no disfrutar estar con sus familias envían 20 o más correos por día, comparados con 35 por ciento de quienes dicen estar felices con sus familias.Universidad por teléfonoOfrecen clase sobre enigma de pirámidesUn indicio de lo que está por venir: el pasado noviembre, la Cyber University, única institución japonesa que ofrece todas sus clases en internet, empezó a ofrecer una clase acerca de los misterios de las pirámides. Los alumnos descargan conferencias que se reproducen en la diminuta pantalla con sonido.
Aprobada desde el pasado abril con permiso para otorgar licenciaturas, la Cyber University tiene mil 850 estudiantes. Su campus virtual es propiedad en 71 por ciento de la corporación Softbank, que entre sus negocios tiene operaciones de banda ancha, juegos y compras en línea y servicios bursátiles. De momento sólo el curso sobre pirámides se ofrece vía celular. La universidad tiene casi 100 cursos, entre ellos periodismo en línea y literatura inglesa.
Tokio. AFP
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