Así pues, el Nokia E63 buscará atraer a un público algo más amplio, pues cuesta poco más de la mitad que el E71, a cambio de recortar algunas prestaciones. Básicamente, se ha bajado la resolución de la cámara a dos megapíxeles y se le ha quitado GPS integrado y la conexión HSDPA para navegar por Internet a alta velocidad. Manteniendo, eso sí, la conexión Wi-Fi para la red sin cables de casa o la oficina.
El Nokia E63 no destaca especialmente por su pantalla, de sólo 2,36 pulgadas (320 x 240 píxeles), sino por la presencia de un teclado QWERTY para facilitar la escritura de correos electrónicos, mensajes y texto en general. Eso sí, tiene unas dimensiones reducidas en comparación a los que podemos encontrar en una BlackBerry, por lo que requiere cierta práctica y costumbre a la hora de mecanografiar. Por otra parte, la forma de navegar por los menús del teléfono es idéntica a la del E71.
Ambos cuenta con el mismo sistema operativo (Symbian 9.2) maquillado por la misma interfaz gráfica (S60 3.1), con señas de identidad como la organización de los mensajes y correos electrónicos, incluidos todos en el mismo apartado. Por supuesto, el Nokia E63 también lleva esos cuatro botones debajo de la pantalla que dan acceso directo con una sola pulsación a cuatro grandes áreas: Menú Principal, Contacto, Calendario y Mensajes.
Hablamos de la plataforma de servicios de Internet en el móvil de Nokia, y más concretamente de la aplicación Files on Ovi. Esto consiste en un 1 GB de almacenamiento online, al que podemos añadir documentos desde nuestro ordenador, para acceder a ellos con el Nokia E63 cuando lo necesitemos. Algo así como un Google Docs, pero orientado a los teléfonos móviles de Nokia. Por supuesto, también podemos trabajar con documentos de oficina sin conexión, gracias al lector QuickOffice y al de Adobe PDF.
La cámara, debido a la bajada de resolución, es algo más limitada. Por ejemplo, sólo puede grabar vídeos a 15 imágenes por segundo, la mitad de lo que logra el Nokia E71. Al menos se conserva el flash LED integrado. Su almacenamiento se basa en 110 MB de memoria interna, ampliables por tarjetas microSD de hasta 8 GB. Para ganar en comodidad, el lector de tarjetas es externo y va colocado en un lateral, aunque Nokia aún no ha anunciado de cuánta capacidad será la tarjeta que venga con este E63.
Por el resto, cabe destacar la conexión Bluetooth con perfil A2DP, que nos permite trabajar sin cables tanto con datos (enviando un archivo a un portátil también equpado con Bluetooth) como con sonido (para escuchar música con altavoces inalámbricos o desviar las llamadas al manos libres del coche). Además, el Nokia E63 usa una batería de 1500 mAh, que como sucede con el E71 proporciona una excelente autonomía, de varios días sin recurrir al cargador realizando un uso medio de todas sus funciones.
En definitiva, el Nokia E63 es una apuesta por popularizar un poco el clásico teléfono con teclado completo que, habitualmente, sólo vemos en manos de ejecutivos y profesionales que necesitan una oficina virtual de bolsillo. Nokia acierta en puntos como el diseño con nuevos colores y la retirada del GPS para abaratar el precio, manteniendo o añadiendo elementos que muchos usuarios valoran, como el Wi-Fi y la salida universal de auriculares.
El único reproche destacable sea quizás la poca calidad de la cámara, pues el modelo de 3,2 megapíxeles del Nokia E71 tampoco es que fuese una maravilla, y hubiese estado bien no reducir sus prestaciones. En cualquier caso, se trata de un terminal de precio asequible y con buena autonomía, dos elementos algo difíciles de encontrar en los smartphones.
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